GALICIA, DIVERSIÓN Y PULPO

 Uno de los mejores destinos cargados de belleza y rutas gastronómicas para divertirse y pasar unas vacaciones estupendas es Galicia. Si quieres hacer una escapada no muy lejos de la provincia asturiana este es el lugar indicado para visitar y despejarte, o por lo menos es el que yo recomendaría.

Mientras mis compañeros disfrutaban de su viaje de estudios por el sur de España, mis padres y yo decidimos tomarnos un descanso e ir 3 días a un pueblecito gallego lleno de encanto de la provincia de Lugo: Viveiro. Yo llevo yendo desde pequeña a pasar las vacaciones allí, en parte a eso se debe el cariño y apego que le tengo a ese pueblecito, pero ahora, desde que mis padres se han comprado una furgoneta camperizada que nos proporciona mayor libertad, ir allí por lo menos una vez al año es una escapada obligatoria e inevitable. Cada vez que vamos aprovechamos a pasar unos días con unos familiares que residen cerca de el centro de Viveiro.


DÍA 1
A pesar de que el tiempo no acompañaba mucho, ya que la mayor parte del tiempo estuvo nublado, a ratos se dejaba entrever un rayito de sol que llenaba de magia y color el ambiente. Por lo menos, no nos llovió mucho y no tuvimos que cargar con el paraguas por todos lados. La mañana del primer día no pudo comenzar de mejor manera, ya que, según nos despertamos decidimos ir a desayunar al Mesón Lodeiro, un bar donde te ponen el mejor chocolate con churros de todo el pueblo para que cojas energías desde bien temprano.

Tras salir con la barriga llena nos fuimos a dar un paseo corto por el centro y echamos un vistazo en algunas tiendas de ropa y zapaterías. Mi madre encontró cosas que le gustaron pero yo no vi nada para mi así que decidí hacer una parada inesperada en la joyería, y automáticamente me enamoré de unos pendientes con forma de caballito de mar y una piedra azul celeste en el medio. Mi padre, al verme la cara llena de esplendor, decidió hacerme un regalo y comprármelos. Definitivamente, siempre son los padres los que conceden los caprichos a sus niñas. El tiempo había volado casi sin darnos cuenta y las tripas ya nos rugían de hambre, ya eran las dos y media y todavía no habíamos probado bocado desde el desayuno, así que nuestros pies nos llevaron por si solos hacia el Mesón a Fonte. En este restaurante el comer muy bien y el buen trato y atención al cliente van de la mano. Como era de esperar, pedimos pulpo, zamburiñas y yo pedí raxo, un típo de lomo adobado. Estaba todo buenísimo.

       

Aprovechando la tarde soleada que se había quedado fuimos a hacer una ruta muy conocida a unos pocos kilómetros de Viveiro, pero no sin antes parar a hacer la digestión mirando el mar en la playa de Covas.

La ruta se llama Fuciño do Porco y es un paseo impresionante entre acantilados observando las costas gallegas. La ruta en total no es muy larga y no requiere mucho esfuerzo, tendrá sobre tres kilómetros, pero merece la pena hacerla, sobretodo si es en familia, porque el paisaje y el sonido del mar transmite un ambiente lleno de belleza y esplendor. La verdad es que había sido un día muy intenso y acabamos los tres muy cansados así que no esperamos y, según llegamos a la furgoneta no echamos a dormir.


DÍA 2

Era demasiado bonito para ser verdad, por eso el segundo día amaneció lloviendo. Tras desayunarme un colacao, mi padre mi sugirió una brillante idea. Había estado mirando noticias en el móvil y había encontrado que en el pueblo de al lado tenían puesta una enorme carpa con una exposición de dinosaurios a tamaño real. Ni nos lo pensamos dos veces y fuimos para allá. Los dinosaurios eran impresionantes y se movían. En ese momento me dio pena que mi primo de tres años no hubiese venido con nosotros porque estoy segura de que le habría gustado. Aquí dejo algunas fotos para que os hagaís una idea: 


Al mediodía volvimos a Viveiro para disfrutar de un festín en el restaurante A Chabola. Nunca habíamos ido antes a este sitio, pero el menú nos llamó tanto la atención que sentimos curiosidad y decidimos probar. La comida supero con creces todas nuestras expectativas, estaba todo suculento.
Nuestros familiares nos llamaron para tomar algo y pasar la tarde juntos, así que accedimos y fuimos hasta su casa. ¿Cuándo lo pasas bien el tiempo vuela verdad? A pesar de que ahora anochece mas tarde, el día ya se estaba terminando y para cerrarlo con broche de oro fuimos todos juntos a contemplar las luces que están al otro lado de la ría de Viveiro dando un bonito paseo nocturno.


DÍA 3
El último día de nuestra escapada lo aprovechamos para hacer con calma el viaje de regreso y llegar temprano a casa. En realidad pasamos la mayor parte del día en Ribadeo. Nos habíamos despertado bastante tarde así que cuando llegamos a Ribadeo ya era la hora de comer, por tanto fuimos directos al restaurante Villaronta y cogimos la comida para llevar. Sabíamos de un area recreativa cercana al puerto de la ría del Eo y fuimos hasta allí con la intención de comer dentro de la furgoneta contemplando el mar Cantábrico. Al terminar fuimos a dar un paseito y al centro comercial para comprar unas cosas.

En conclusión, yo no pongo en duda que mis compañeros disfrutasen muchísimo del viaje de estudios, pero yo disfrute tanto o mas que ellos de mi viaje y no lo hubiese cambiado por ir a otro sitio. Por eso, si alguno de vosotros esta pensando en ir, no te lo pienses dos veces, yo desde luego lo recomiendo. Haz las maletas y disfruta.







































































En este







































Comentarios

Entradas populares de este blog

VISITANDO LA FERIA DE LA CIENCIA

MODA Y ESTILISMO